Nunca me imaginé que quince días después del lanzamiento de En la Calle Mayor, podría estar firmándolo el día del libro.
Es más, estuve todo el fin de semana.
Me acompañaron varios escritores de la comarca del Bidasoa,
varios integrantes de los juntaletras del Txingudi.
(En la foto, Barkarne, Eneko, Fernando, Román, Noelia y Sonia)
(En la foto, Barkarne, Eneko, Fernando, Román, Noelia y Sonia)
Si tuviera que resumir el fin de semana en una palabra:
ILUSIÓN.
Creo que todos, lectores, libreros y escritores hemos vivido
intensamente y con ilusión estos días.
Ver la carpa llena de gente, preguntando, comprando y
acercándose tímidamente en busca de la firma.
¿Quién es más feliz; la persona que pide la firma o la que la regala?
Como lectora y escritora y habiendo estado en ambos lados,
no hay nada como regalar tu firma a una persona que va adentrarse por tus
palabras, por tu historia, por tus emociones.
Ha sido un fin de semana de encuentros y de letras.
Nada hubiera sido posible sin Ana, el alma de Oskarbi, una
librería independiente de Irun que yo conozco desde que era niña.
Ella nos invitó, ella fue la perfecta anfitriona que confió
en todos nosotros, empezando por mí.
Ella hizo que mi primer día del libro como escritora fuera
inolvidable.
Ella me ha abierto las puertas y ventanas de su casa para
que mi libro fuese visible.
Por eso, le dedico este post.
Porque se lo merece.
Como profesional del sector, pero sobre todo como persona.