Retales de mi primera presentación En la Calle Mayor.

domingo, 24 de abril de 2016




No ha pasado ni una semana y sin embargo queda lejos, el miércoles 20 de abril.
¡Me han ocurrido tantas cosas desde entonces!
Echo la vista atrás y veo la sala llena.
Siento las tres horas que viví como mágicas, irreales.
Primero una hora de presentación en un acto distendido, ameno, divertido y diferente.
Luego el lunch, al que se apuntó prácticamente todo el mundo.
Todo fue fácil, muy fácil.
Desde el Ayuntamiento y la biblioteca de Hondarribia, me sentí respaldada desde el primer momento.
Luego amigos, familiares, conocidos vinieron a arroparme, a apoyarme, a hacerme sentirme muy especial ese día.

Me parecía mentira ver a tanta gente reunida en torno a un libro, en torno a mis palabras.
No había nada preparado, y es verdad.

Buji, la persona que me acompañaba así lo había querido.
No estaba nerviosa, pero sí intrigada de cómo iba a transcurrir todo.
En mi interior confiaba en la vida.

Echo la vista atrás con resaca emocional y me parece un sueño.
Todo fue increíble, perfecto.
Tal vez me hubiera gustado extenderme algo más en varias preguntas pero me imagino que los nervios juguetones andarían por allí escondidos.
Tengo la suerte de poder permitirme revivir aquellos momentos y alargarlos a través de la palabra escrita en este espacio.
Por eso me apetece revivir a través del recuerdo algunas preguntas.
Tres en concreto y me tomo la libertad de alargarlas en estos renglones.

1. ¿Cuéntame el secreto de los bocatas de tocino?
La madre de la protagonista toma muchos bocatas de tocino.
El primer recuerdo que me vino fue el de la matanza del cerdo, en el pueblo de mi abuela.
Pero en realidad y no lo dije, ese bocata es una metáfora de las emociones que se nos atascan y que engordan.  Con la desaparición de su marido, a esta mujer se le viene el mundo abajo, se siente perdida y se refugia en la comida. Al ser una familia humilde, se refugia en el tocino en el que busca consuelo para todas las emociones y palabras que no logra expresar. Bastante tiene ya con tirar de sus hijos y aguantar las habladurías del pueblo.
Ese bocata por supuesto representa también la grasa, lo mal que nos solemos alimentar en un día a día en el que tiramos y sobrevivimos entre prisas y múltiples agobios.

2.¿Existen los ángeles, pero qué hay de los demonios?
Los hay pero en el fondo, creo no son tan malos. Nos hacen ver la parte oscura que todos tenemos y nos ayudan a avanzar. A veces incluso los necesitamos para evolucionar. Son la cara de una misma moneda. Somos dualidad. Pero sí que estoy en un momento de mi vida en el que prefiero fijarme en lo que suma, en lo que hace avanzar, y dejo los demonios a otro lado.
Pero en algún momento he atraído a más de uno…probablemente lo necesitaba para avanzar.

3. Nómbrame 5 ángeles
Mis 5 ángeles pilares de mi vida son:
*Mis padres que me dieron la vida y me inculcaron los valores para ser una buena persona.
*Mis hijos que me traen a la realidad y me ayudan a valorar las cosas realmente importantes.
*Mi compañero de aventuras que camina mi lado desde hace 16 años y que ha creído en mí mucho antes que yo misma.
Pero creo que en realidad la sala estaba llena de ángeles, de personas que cada una a su manera me ha ido aportando algo en mi vida.
En la foto con Noelia Lorenzo Pino, escritora de novela negra (Chamusquina y La sirena roja).
Ella en su momento fue un verdadero ángel para mí.
Termino reiterando mi agradecimiento a todas las personas que allí estuvieron, y a las no presentes pero que sentí muy cerca también.
Como May siente a su padre.
Gracias.